Si haces parte de una empresa de transporte de pasajeros sabrás que una de llaves para el éxito de tu negocio es un sistema de reserva de billetes de autobús actualizado y eficiente. ¿O será un sistema de venta de billetes?

Especialmente en el ambiente online, expresiones como “sistema de venta de billetes” y “sistema de reservas” son usualmente utilizados como sinónimos, pero en realidad los términos implican funciones distintas, es verdad que se refieren a sectores relacionados, pero atención… distintos.

Nuestra intención con este post es mostrar las diferencias entre un sistema de reservas de billetes de autobús y un sistema de venta de billetes, especialmente en la industria de transporte de pasajeros, el objetivo es aclarar dudas y marcar las principales diferencias entre ambos.

¿Qué es un billete?

Es una pregunta que se ve fácil de responder y bastante obvia, pero ¿qué es realmente un billete?

Un billete o documento de viaje, en el contexto de la industria del transporte de pasajeros es una ficha que constata que una persona ha adquirido el derecho a utilizar un servicio de transporte como puede ser un servicio de autobús, tren, ferry, avión, etc. Según los términos acordados entre el prestador del servicio y el pasajero.

Hasta ahora parece haber poco espacio para algún tipo de confusión, sin embargo, los sistemas de tránsito urbano e interurbano diferentes tarifas y los billetes en estos dos contextos se separan.

Las peculiares características de cada uno de estos servicios determinan las diferencias entre un billete de servicio local y uno interurbano, ya que cada uno tiene diferentes propósitos, regulaciones y son gestionados por diferentes instituciones, los términos y métodos para cada uno de ellos son muy diferentes, por ejemplo, en muchos casos las empresas de transporte local están bajo la responsabilidad de los gobiernos locales, mientras que el transporte de larga distancia en la mayoría de los casos por empresas privadas.

Diferencias entre billetes de servicio urbano y de larga distancia

Para comenzar, la cantidad de pasajeros que cada vehículo transportar es diferente, los autobuses que prestan servicio urbano pueden transportar pasajeros en pie una vez estén ocupados todos los asientos, esto significa que no es necesario contar con un sistema de gestión de inventario para llevar la cuenta.

Los servicios de larga distancia cuentan con un número de plazas limitadas, especialmente si tenemos en consideración que la velocidad media de transporte de ambos servicios es muy diferente, lo que hace que el transporte de pasajeros en pie en servicios de larga distancia sea peligroso, por esta razón en casi todos los países se prohíbe la venta de lugares en pie dentro del servicio de larga distancia.

Relacionado al tema de la velocidad también está la frecuencia de paradas y el tiempo del pasajero dentro del autobús, que afectan también la seguridad. Los servicios urbanos realizan paradas frecuentes y el tiempo dentro de estos es relativamente corto, mientras que el servicio de larga distancia es todo lo contrario.

En regla general, los servicios de transporte urbano son más frecuentes que los de larga distancia, por esa razón los billetes sean de bus, tranvía, metro o cualquier otro tipo de transporte urbano, tienen una validad en función al tiempo de uso o por zonas de viaje, dichos billetes pueden utilizarse en cualquier momento, en varios tipos de transporte disponibles dentro de una determinada región urbana, el proceso de venta tiene que ser lo más fácil y rápido posible, el tipo de billete más utilizado hoy en día dentro del transporte urbano es el de las tarjetas de lectura con microchip.

Los billetes de larga distancia, son comúnmente destinados a un viaje específico, con día y fecha de salida y una vez prestado el servicio el billete pierde validez, los viajes de larga distancia suelen tomarse de forma más aleatoria y no se les puede considerar como “servicio de cercanías”.

Como consecuencia de estas diferencias, los tipos de tarifas y modelos de precio no son para nada similares, las tarifas de servicios urbanos son en general muy bajos en comparación con las de larga distancia llegando a ser entre 5 a 10 veces más caras y en ocasiones mucho más dependiendo de la distancia.

Diferencias en los modelos de venta y precios para autobuses urbanos y de larga distancia

Es cierto que ambas ofrecen venta anticipada, pero las razones son diferentes para ambos servicios, en el caso del servicio urbano es posible adquirir un billete anticipadamente, no está determinado para un viaje especifico, pero necesita validarse a bordo o antes de ingresar. Adquirir billetes por anticipado agiliza procesos y es muy conveniente para pasajeros y conductores.

En el caso del servicio de larga distancia es más complejo, especialmente por el límite de plazas disponibles por autobús, la reserva anticipada es más importante, comprar un billete por anticipado garantiza que habrá un asiento en el bus para una fecha determinada en horario determinado reservado para cierta persona. En sistemas avanzados de reserva de billetes los pasajeros pueden indicar el lugar deseado y caso se viaje con alguien más especificar que los asientos tienen que estar juntos.

Sistemas de reserva avanzados ofrecen al operador datos de alta calidad sobre la demanda en tiempo real de cada viaje con el objetivo de preparar y afinar de la mejor forma el inventario y precios. Sistemas modernos de reservas con gestión de inventario en tiempo real aseguran que cada plaza es contabilizada y evita excesos de reservas, cuando se reserva online las operadoras proveen información de contacto que permita contactar al pasajero antes de cada salida.

Los modelos de precios reflejan esta complejidad aún más: un sistema de reserva de larga distancia debe tener en cuenta una gran cantidad de parámetros, como el origen, el destino, la fecha y la hora del viaje. Empresas de transporte de larga distancia pueden aumentar los precios de determinados viajes según la demanda o fechas, ofrecer descuentos en billetes comprados con antecedencia, o aplicar precios dinámicos de acuerdo a la capacidad de cada autobús, esta complejidad no existe en el transporte urbano.

Conclusión

Casi todos los modos de transporte utilizan sistemas de venta de billetes como fuente de ingresos, sin embargo, las diferentes categorías de sistemas de venta de billetes son denominados según el propósito y complejidad, por ejemplo, un sistema de venta de billetes en el ambiente de transporte urbano también se puede llamar Automated Fare Collection (AFC) o traducido al castellano algo como sistema de venta automática y control de accesos, que está destinado a procesar grandes cantidades de billetes bajo una estructura simple.

En la otra orilla tenemos a las operadoras de larga distancia que utilizan el término “sistema de reservas de billetes de autobús” debido a la pre-reserva o a la reserva de una plaza especifica en el vehículo, en estos sistemas los volúmenes de billetes gestionados comparados con los AFC son entre 5 a 10 veces más pequeños, sin embargo, la estructura de datos y el tiempo de venta de billetes es mucho más complejo, por esta razón, ambos sistemas son generalmente desarrollados y ofrecidos por diferentes proveedores de tecnología y hasta considerados como industrias diferentes.